Este verano he vuelto a Bretaña, revisitado esos lugares iniciáticos y confirmado algunas de las leyendas marítimas que pueblan mi blog.
Hoy me quedo con tres lugares: el puerto des Sablons (en Saint-Malo), la escuela de vela de Beg-Rohu y el archipiélago de Glénan.
Port des Sablons
Como ya he esbozado en una antigua entrada, mi descubrimiento de la navegación a vela se produjo en una salida de un largo fin de semana del año 1982, desde Saint-Malo a la isla anglo-normanda de Guernsey, el primer día de navegación. El segundo día rumbo y visita a la Isla de Sercq (Sark, que dicen los ingleses). El tercer día fondeo y dormida en Jersey. Y vuelta a Saint-Malo.
La fecha aproximada del acontecimiento la puedo determinar fácilmente, ya que el día que desembarcamos en Sercq, algo pasó en la guerra de las Malvinas. O el desembarco de los ingleses, el 21
Gracias al SHOM disponemos de las mareas en el puerto de Saint-Malo :-)
Hasta ese mayo de 1982, yo nunca había puesto los pies en un velero. Pero en el comité de la empresa en trabajaba se organizaban salidas de fines de semana, que reunían navegantes experimentados con grumetes aficionados
Recuerdo que me acosté con el barco a la altura del muelle y me dormí plácidamente con el ruido de las drizas golpeando los mástiles. Al despertar a la mañana siguiente no me podía creer lo que veía. ¡El barco había bajado más de 7 metros! Yo ya estaba acostumbrado a mareas de unos 4 metros en Gijón, pero lo que veía era espectacular, hasta costaba subir la rampa, como se ve en la foto que he tomado este verano ;-)
[ Fotógrafo: naveganteglenan ]
Pensemos. En la anterior tabla de mareas de finales de mayo de 1982, en Saint-Malo, el miércoles 26 se produjo la marea alta a las 22h36, con 12,25 metros. Posiblemente, esa era la hora a la que llegamos al Port des Sablons y nos fuimos a dormir. A la mañana siguiente, la marea baja se produjo a las 5h41, con 1,74 metros: ¡más de 10 metros de diferencia! ¡y "sólo" había coeficiente 92!
El pasado 21 de marzo, con coeficiente 118, la diferencia de altura sobrepasó los 13 metros :-)
Una vez recuperado del susto, salimos a navegar rumbo a Guernesey: unas 60 millas en 11 horas, con un rumbo NNW. Me acuerdo de lo bien que me lo pasé, con el patrón, disfrutando por primera vez de una buena mar de fondo, sin marearme. La llegada fue a la Beaucette Marina, en Guernesey, una antigua cantera de granito :-) No me imaginaba lo que me había perdido hasta ese momento. Supe que tendría que navegar más.
Desgraciadamente, no me pude apuntar más veces a esas salidas de fin de semana :-(
Beg-Rohu, en Quiberon
Por fín, años más tarde, celebramos (durante una semana) un congreso de física de plasmas en un sitio tranquilo. Como a los franceses le gusta la vela, las reuniones de trabajo se organizaron en L'Ecole Nationale de Voile, en Beg-Rohu :-)
Este verano he conseguido dormir 3 días, de nuevo, en la península de Quiberón, al lado de la escuela. Todavía podía oir los gritos de los cañas cuando volcaban conmigo, ignorante proel del 420 :-)
Archipiélago de Glénan
Allá por 1988, de vuelta a España, y con mis primeros ahorrillos, decidí aprender a navegar. Había oído hablar de l'École de voile de Glénans. Allí me fuí. A la isla de Drenec. ¡Qué 15 maravillosos días tuve! Por la vela ligera, y por la compañía. Repetí Drenec al verano siguiente. Fueron los Hobie Cats et ses bananes, y la compañía :-)
Pues este verano, hemos vuelto a la isla de Saint Nicolas, el 3 de agosto. Buen día, soleado.
La marea baja era a las 14h01, con coeficiente 98 y 0,63 metros, en Concarneau. En la siguiente foto se ve al fondo 2 Hobies, en la rampa de Drenec. A la derecha se vé lo estrecha que es la separación entre Saint Nicolas y Drenec, a marea baja. Ni corto ni perezoso me puse el traje de baño... y me fuí nadando a la querida isla de Drenec :-)
[ Al fondo, Drenec, desde Saint Nicolas ]
[ Fotógrafo: naveganteglenan ]
[ Fotógrafo: naveganteglenan ]
Por fín, la vela ;-)
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3 comentarios:
Caro Naveganteglenan, que aventura... Fico a aguardar os próximos passos da expedição; belo relato!
Navegar, y vivir, en Bretaña sigue siendo una apasionante aventura, amigo laurus nobilis :-)
Por cierto, no he comentado nada de la excelente comida bretona que aparece en vuestro blog.
Y es que lo mío no es la fotografía ni de la comida, ni de los detalles de la naturaleza: ¡nunca conseguiré hacer unas fotos tan sugerentes como las que nos has presentado estos días!
Hasta pronto.
Modéstia sua... Fico a aguardar mais desenvolvimentos da sua epopeia bretã!
Um abraço
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