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Nevegando en Cruceros Glénans

Siempre es dificil orientarse en un blog . En este, no menos. Primero, como siempre, conviene revisar la Bitácora , ya que cuenta el objetiv...

domingo, 30 de noviembre de 2008

Beaufort 8 en Ouessant

Repito ese alegre mantra que dice: Hay viento, ¡bien, hoy podemos navegar!, mientras rememoro alguna de esas ocasiones en que, navegando o cerca de la mar, el viento empezaba a ser inmanejable. El amigo Beaufort dio un paso hacia la cuantificación de este fenómeno de la naturaleza, estableciendo su famosa Escala Beaufort.

El rumbo que he realizado con más viento fue tratando de evitar las Torran Rocks [ googleearth: 56º15'N + 6º21'W ], una superficie de arrecifes de unas 15 millas cuadradas, situadas al suroeste de la Isla de Mull.


Habíamos visitado la abadía de la Isla de Iona. Al principio de la tarde dejábamos el Sound of Iona.


El viento era de noroeste, de unos 300º. O tomábamos un rumbo sur, para evitar las Torran, o íbamos en orejas de burro, para pasar entre las Torran Rocks y el Ross of Mull. Esto último es lo que hicimos. El viento aparente marcaba, de vez en cuando, rachas de unos 27 nudos, y nuestro sistema de posicionamiento, casi-GPS marcaba 7 nudos. Total 34 nudos en empopada. Rozaba Fuerza 8 Beaufort. Eso sí, el día soleado y la mar sólo un poquito formada. Tengo fotos. Otro día las pongo.

He encontrado una imagen de alta mar con vientos de Fuerza 8, por eso de las líneas de viento ya marcadas sobre la superfie de la mar. Preciosa. Las páginas francesa e inglesa de la Wikipedia tienen fotos para cada una de los grados de la Escala.


[ ushant gale ]

[ Fotógrafo: hk41tr ]


El mar, día a día. 30 de noviembre.

Isla de Ouessant. El viento tempestuoso ha soplado toda la noche. Los primeros rayos de sol ponen en escena el espectáculo de la punta de Créac'h.

La noche se aleja de Ouessant, llevándose con ella un ejército de nubes demasiado cargadas y algunas rachas de un viento ligero. El temporal se inició la víspera, con olas de 20 m en alta mar, que chocaban con las primeras rocas del continente, arrancando tejados sin ningún miramiento. Situado en el oeste de Bretaña, Ouessant es el punto más afectado por las borrascas que circulan por el Atlántico norte y que lo abordan con gran estrépito. Para describir la fuerza del viento, el almirante inglés Sir Francis Beaufort elaboró en 1806 una escala de referencia que lleva su nombre. La velocidad del viento se expresa en nudos, es decir, en millas por hora (una milla marina corresponde a 1.852 m), o en fuerza, que va de 0 a 12. Así, un viento de fuerza 4 corresponde, por ejemplo, a una brisa moderada, es decir de 11 a 18 nudos de viento (de 20 a 28 km/h), mientras que una viento de fuerza 8 en la escala de Beaufort es viento duro (de 34 a 40 nudos, es decir, de 62 a 74 km/h), fuerza 10 temporal y fuerza 12, huracán. Todo un léxico para clasificar los humores del viento. ¡Qué carácter!


[ tempete ouessant ]

[ Fotógrafo: Valérick ]

- - - fin del día 30 de noviembre - - -


Por cierto, el amigo Ushant tiene fotos de la isla de Ouessant (no es de extrañar, ya que Ushant es la traducción al inglés de Ouesant :-)


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sábado, 29 de noviembre de 2008

El Queen Mary II ya no esta en los astilleros

Está visto que los libros en papel tienen su encanto, son de difícil actualización :-) La entrada de hoy de Plisson sobre el Queen Mary 2 termina anunciando que a finales del 2003 ya estará navegando, saliendo de los astilleros de Saint-Nazaire. Ya he contado que lleva mucho tiempo navegando :-) Bueno, la Wikipedia comenta que el Queen Mary se retira este mismo mes de noviembre :-)


El mar, día a día. 29 de noviembre.

Saint-Nazaire. Los astilleros del Atlantique-Alstom.

El astillero naval mayor de Europa se encuentra en Saint-Nazaire, en el estuario del Loira. Creados en 1861, los astilleros del Atlantique-Alstom, que emplean hoy en día a 13.000 personas y se extienden a lo largo de 108 hectáreas de las cuales 22 son cubiertas, cuentan entre los pocos del mundo equipados para la construcción de naves sofisticadas de gran envergadura. En 140 años, más de 600 buques civiles y militares han salido de los astilleros del Atlantique. Acorazados, portaviones, fragatas, portacontenedores, metaneros, petroleros gigantes y ferrys han nacido en estos lugares, pero sobre todo los paquebotes que vehiculan la imagen de marca del astillero naval. Siguiendo la estela del Impératrice-Eugénie, primer paquebote firmado por el astillero en 1864, más de 100 paquebotes de línea y de crucero se han hecho a la mar, entre ellos los ilustres Normandie, botado en 1936, y France, en 1962, después de cinco años de trabajo. La construcción del paquebote más grande de todos los tiempos, el Queen Mary II, que concluirá a finales de 2003, fue confiada igualmente a estos astilleros.



- - - fin del día 29 de noviembre - - -

Además, el Queen Mary 2 ya no es el paquebote de mayor tonelaje, desde la aparición del Freedom of the Seas :-(


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viernes, 28 de noviembre de 2008

Atencion filon Kereon

Hoy he encontrado un filón informativo sobre el faro de Kéréon en particular, y sobre faros y balizas del Finisterre francés en general. Están todos :-)

Ya tengo unos cuantos posts sobre el Kéréon: su linterna, el relevo de sus fareros o el último farero.

Pero hoy me interesa dos miradas recíprocas entre el faro y el puerto de Penn Arland [ googleearth: 48º27'N + 5º3'W ], en la isla de Ouessant. La primera mirada es desde Penn Arland.


[ Penn Arland ]

[ Fotógrafo: bberlioz ]


La otra mirada está en la entrada de Plisson (y se puede ver el espigón del puerto). Dicho esto, no puede faltar la carta marina del Paso del Fromveur entre ambos puntos.


Aprovecho para añadir otra perspectiva aérea del faro, pero esta vez mostrando las escollos Louedog marcadas por el Kéréon. Qué peligro :-)


[ phare de kereon ]

[ Fotógrafo: frederic ]



El mar, día a día. 28 de noviembre.

Faro de Kéréon. El guardián está absorto en la lectura.

En los tres últimos faros de mar habitados que todavía quedan en Francia, los guardianes, siempre dos, disponen de interminables horas de ocio cuando no atienden al funcionamiento de la luz. Para entretenerse discuten, cocinan, cuidan a un fiel animal, hacen arreglos y algunos incluso se llevan su bicicleta para repararla. En Kéréon juegan a hacer de hadas del hogar y han fabricado un mobiliario de lujo surrealista. Pero el pasatiempo más eficaz, que permite evadirse del estrecho torreón de piedra hacia universos espaciosos y palpitantes aventuras, es la lectura. Y los relatos a veces son tan absorbentes que el lector desaparece. Fue en ese instante excepcional cuando el fotógrafo, pasando a la altura del faro de Kéréon, hizo que se inmovilizara el helicóptero para saludar al guardián que veía detrás de una ventana. ¡Pero no hubo medio de atraer su atención para transmitirle ese saludo! Absorto en la lectura, no prestó atención alguna al zumbido de las palas del gran abejorro curioso que le observaba. ¿Qué leería?

[ phare de kereon ]

[ Fotógrafo: frederic ]


- - - fin del día 28 de noviembre - - -

Para terminar quiero incluir unas imágenes incunables, sobre el faro en sus muchos años de vida. Primero, una de los 70, que he encontrado a trvés de Mi Catálogo. Deliciosa cocina con su ventana mirando a la mar océano :-)


[ La vie à Kéréon dans les années 70 ]

[ Fotógrafo: Gardien ]



La segunda es de principios del siglo XX, en donde se puede ver la roca Men-Tensel, todavía sin Kéréon :-)




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jueves, 27 de noviembre de 2008

Carril de entrada a Saint Guenole

Bueno, como sobre tempestades en Saint-Guénolé ya tengo alguna cosa comentada, y hasta tengo localizado un vídeo de tempestades bretonas, que termina en los alrededores de Saint-Guénolé, la punta de Penmarc'h, hoy elijo unas bonitas imágenes de entrada de pesqueros al puerto.

Pero antes voy a mostrar otra imagen, llena de marcas laterales (alguna participaría en una de mis primeras búsquedas de alineamientos), y que, además, muestra al fondo al impresionante faro de Eckmühl.




El mar, día a día. 27 de noviembre.

Mal tiempo. Tanto de día como de noche, los patrones de pesca tienen que encontrar, entre los escollos, el canal del puerto de amarre.

Esta pequeña barca de pesca es zarandeada por el mar mientras regresa con la marca entrante al puerto de Saint-Guénolé, en el Finistère sur. Tiene la silueta característica del bou, una embarcación muy frecuente entre las que componen las flotas de pesca industrial y artesanal. La popa de este bou es plana e inclinada y está provista de unas puertas. Esta instalación permite maniobrar la trama, una gran red de forma cónica que los pescadores arrastran entre dos aguas o por el fondo, manteniéndola abierta por medio de pértigas. La traína se echa al agua por la popa del barco y una vez llena se sube a bordo por el mismo sitio. Estas redes, verdaderos embudos de malla -las más grandes de las cuales tienen una abertura de unos 150 m de diámetro-, son remolcadas por los bous de todos los países y con ellas se realizan más de la mitad de las capturas mundiales. El hecho de que las traínas sean mucho menos selectivas y más destructivas que otro tipo de redes -que se colocan perpendicularmente a la superficie del mar y en las que los peces se quedan enganchados-, es motivo de frecuentes controversias sobre su utilización.



- - - fin del día 27 de noviembre - - -


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miércoles, 26 de noviembre de 2008

Nubes en el Caribe

Mejor se estará allá abajo, en un velero ;-)


El mar, día a día. 26 de noviembre.

Vista por la ventanilla del largo trayecto del avión-correo. El sueño empieza mucho antes de la llegada.

Los viajes en avión ofrecen sorprendentes escapadas. Este reactor vuela a diez kilómetros de altura por encima del Atlántico, en dirección al Caribe. Bajo sus alas, se crean unos cúmulos que roban un poco de agua al mar. La diferencia de temperatura entre las latitudes junto con la rotación de la Tierra levanta un viento ligero que arrastra estas espesas nubes hacia la costa. Irritada por esta corriente de aire, la superficie del océano se pliega. Se crean ondulaciones que se agrandan con el transcurso de las horas. Pronto la brisa será más fuerte y las nubes irán en aumento. Las olas viajarán hasta la costa y la esculpirán. Unas corrientes marinas, causadas por estos fenómenos, insuflarán calor y frío a los continentes. Ésta es la sutil mecánica de los climas que se produce ante los ojos del viajero atento.


[ Somewhere Caribbean ]

[ Fotógrafo: videoal ]


- - - fin del día 26 de noviembre - - -


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martes, 25 de noviembre de 2008

Faros y balizas en el Creac'h

He vuelto a leer mi anterior entrada sobre el faro de Créac'h [ googleearth: 48º27'N + 5º8'W ]: faro de aterrizaje en el Canal de La Mancha, junto con faro Bishop Rock, en las islas Scilly.

Me he puesto a buscar alguna información nueva sobre el Créac'h. No he encontrado gran cosa, pero algo es algo. Lo primero es que significa promontorio, en bretón. He mirado en la carta de navegación de Ouessant y no me parece que sea un gran promontorio... pero bueno, tampoco es que la isla tenga grandes cotas :-)

La otra cosa interesante es que cerca del faro han abierto un Museo de Faros y Balizas, con una magnífica colección de lentes de Fresnel. Habrá que hacerle una visita la próxima vez que vuelva a Ouessant... y desembarque :-)



El mar, día a día. 25 de noviembre.

El faro de Créac'h en la isla de Ouessant, centinela del fin del mundo.

Aquí acaba la Francia occidental. Por encima se extiende el Atlántico, hasta las costas de Terranova. Plantada a una decena de kilómetros de la punta de Finistère, Ouessant sufre los asaltos combinados del océano y de La Mancha. Cuando hace mal tiempo, la isla se ve envuelta por la «boucaille», una espesa bruma blanca, y hacen falta no menos de seis faros para la seguridad de las naves que cruzan por aquellas aguas. «Quien ve Ouessant ve su mal», afirma un viejo dicho. Lo testimonian los numerosos barcos estrellados contra los escollos de la isla en el curso de los siglos pasados. Hoy en día, unos 150 cargueros transitan cada día por el dispositivo de separación del tráfico de Ouessant, de los cuales una decena transportan productos peligrosos. Desde el naufragio catastrófico del petrolero Amoco-Cádiz en marzo de 1978, la circulación de estas naves en las aguas de la isla está severamente reglamentada.


[ Phare du Creac'h ]

[ Fotógrafo: inisan ]


- - - fin del día 25 de noviembre - - -


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lunes, 24 de noviembre de 2008

El archipielago de los Glenan y Glenans

Si bien mi pasión por la vela no comenzó en el archipiélago de Glénan [ googleearth: 51º48'N + 8º20'W ], es cierto que en una de sus islas, Drenec, ha sido en donde he comenzado a aprender a navegar.

En estas casas he vivido y pasado muy buenos momentos... y mucho frio húmedo.


Pero ha sido en esa rampa, que se ve al fondo a la derecha, en donde he conocido lo que es una embarcación, un Vaurien y un Hobie Cat 16, lo que pesan y lo que es protegerlos contra vientos de cerca de 50 nudos. Y lo que es una tripulación. Sí, la escuela de vela de Glénans (en plural :-) me ha enseñado muchas cosas.

Pero volviendo a lo que interesa. Para empezar vuelvo a poner la carta de navegación del lagon.

[ Archipiélago de Glénan, con su lagon en el centro ]

Se pueden localizar todas las islas. Drenec, en el medio a la izquierda, entre Saint Nicolas y la isla del Loc'h. La foto aérea tiene una perspectiva nornoroeste (unos 300º): en primer plano, Cigogne, al fondo a la izquierda, Drenec, y al fondo a la derecha, primero Bananec y detrás Saint Nicolas.


Bueno, es un lugar paradisíaco. Parece el Caribe, es verdad. Espero que en el Caribe el agua no esté tan fría :-)


El mar, día a día. 24 de noviembre.

Las islas de Glénan. Primeros bordos en medio de reflejos esmeralda.

Los barcos de vela ligera (deriveurs) parecen flotar entre las Seychelles y el Caribe. Pero lo que les empuja por estas islas de Glénan es la ligera brisa del sur de Bretaña. Protegidas del oleaje exterior, las aguas cristalinas de este archipiélago permiten la iniciación, sin prisas, en los deportes náuticos. Los submarinistas, los surfistas y los alumnos de la escuela de vela de las islas Glénan se dan cita aquí cada temporada. Aquí los alumnos aprenden, desde hace casi cincuenta años, los rudimentos de la navegación a vela en unas condiciones ideales. La fama de la escuela, convertida en una institución, se ha extendido de Irlanda al Mediterráneo y ha formado a más de 200.000 personas. Muchos navegantes han bruñido sus armas bajo el mando de sus monitores y de los patrones cuya reputación ha dado la vuelta a Europa. El Curso de Glénan, del que se han realizado seis ediciones y se han vendido 600.000 ejemplares desde 1961, se puede encontrar en la mayoría de las bibliotecas de a bordo.



[ Fotógrafo: les Glénans ]

- - - fin del día 24 de noviembre - - -


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domingo, 23 de noviembre de 2008

Calita cerca de Figari

La bahía de Figari [ googleearth: 41º28'N + 9º3'E ] está situada a unas 10 millas al noroeste de Bonifacio. No he conseguido una imagen de una cala cerca de Figari, que sea parecida a la de Plisson. Pondré una imagen de una calita situada en una zona cercana :-)

En la búsqueda he dado con una torre genovesa alzada en la misma bahía. A la colección :-)





El mar, día a día. 23 de noviembre.

Caleta cerca de Figari. Córcega, la isla en la que reina la belleza.

Francia cuenta con unas 800.000 embarcaciones de recreo, y los puertos resultan insuficientes para responder a la demanda creciente de candidatos a aventurarse en el mar. En esta caleta cerca de Figari los dos barcos parecen estar anclados en el paraíso. Las innumerables ensenadas que bordean el litoral corso están protegidas por espesos matorrales que dificultan su acceso por tierra. Esta complejidad de la costa explica en parte la dificultad que tuvieron sus habitantes para defender la isla. Desde la Edad de Hierro, en el siglo VII a.C., íberos, ligares, y más tarde, los fenicios, desembarcaron en la Isla de la Belleza. Víctima de su posición geográfica, en la encrucijada de las antiguas rutas marítimas, sufrió más tarde el dominio de etruscos, cartagineses, bizantinos, sarracenos, písanos y genoveses.


[ la testa ]

[ Fotógrafo: maryvonne delon ]


- - - fin del día 23 de noviembre - - -


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sábado, 22 de noviembre de 2008

Buscador de corsarios en la BNE

El otro día hablaba de algún corsario español del siglo XVI: Alonso de Contreras. Me he enterado de que este militar, corsario y escritor había escrito un libro sobre sus aventuras: Discurso de mi vida. En este libro cuenta cómo consigue la patente de corso:
De allí a pocos días me ordenó el señor Gran Maestre Viñancur fuese a Levante con una fragata a tomar lengua de los andamentos de la armada turquesca, por la práctica que tenía de la tierra y lengua. Llevaba la fragata, entre remeros y otros soldados, treinta y siete personas, de que yo era capitán, y para ello me dieron mi patente firmada y sellada del Gran Maestre.
Tengo que contar cómo he conseguido el libro: gracias al uso de las TIC por la BNE. La Biblioteca Nacional dispone de un magnífico buscador: El Buscón :-)

Allí he ido. Y navego hasta el enlace Búsqueda guiada. El metabuscador me propone introducir una palabra que contenga el título. Antes selecciono el recurso "Colecciones digitales". Después introduzco: "contreras"... Cuando termina, pulso emocionado el enlace "ver resultados"... Y, qué suerte, me conduce a un tesoro.


El primer resultado es el Discurso de mi vida, del mismo Alonso de Contreras. Me voy corriendo al enlace del título... Sale la ficha del libro. En la parte inferiror se encuentra un enlace "Externo". Pincho... y llego a la versión digital del libro.

Pero es que en el resultado 18 encuentro el rumbo hacia la Vida del capitán Alonso de Contreras, caballero del hábito de San Juan, natural de Madrid, escrita por él mismo (años 1582 a 1633) de Manuel Serrano y Sanz.

Chapeau Biblioteca Nacional de España y chapeau Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes :-)


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Buques para escaladores

Tanto comentar sobre corsarios, ya sean franceses como Surcouf, o, ingleses como Drake, con su posada o su isla, no me puedo resistir estas mañanas a echar una ojeada al mapa de la piratería, y, después, a buscar rápidamente en El País noticias sobre los piratas de las costas somalíes. Decían ayer:
"Aunque sea un gigante, un petrolero cargado se hunde bastante en el agua y el puente más cercano puede estar a tan sólo cuatro metros de la superficie", explica Burnett. "Normalmente, los piratas aprovechan la noche, y el cono de sombra del radar, que no cubre bien el ángulo situado a popa", prosigue. [...]

Alcanzado el buque víctima, será suficiente lanzar cabos con arpones y escaleras. "Una vez a bordo, el barco está perdido", explica desde Londres John Wickham, experto en la materia de la consultora Maritime Technical International.
Por eso me imagino a esos piratas practicando la escalada en los muchas barcos varados en costas africanas convertidas en basurero de buques abandonados.

La imagen de hoy no está tomada en Somalia, sino cerca del puerto de Nuadibú [ googleearth: 20º54'N + 17º2'W ], en Mauritania. La costa este de la península en la que se encuentra el Cabo Blanco está plagada de barcos varados en la arena: seguro que cuesta menos que llevarlos al desguace.

Me imagino lo bien que me lo pasaría de niño escalando por todos ellos. En cualquier caso, si algún día eran útiles para navegantes, hoy lo son para los aprendices de escaladores. Que deseo no se conviertan en piratas.



El mar, día a día. 22 de noviembre.

Mauritania. Poco a poco, el mar retrocede en Nuadhibu. La antigua flota pesquera del banco de Arguin desaparece al ritmo de este fenómeno.

En algunas regiones del mundo, las costas resisten con dificultad los embates de las olas y poco a poco ceden terreno al mar. En cambio, en otros sitios, es el mar el que se retira. Al norte del litoral mauritano que constituye la franja occidental del Sáhara, el Atlántico se retira ante el avance de la arena traído por los vientos dominantes, mientras los pecios, parcialmente sepultados por la arena, son cada vez más dificiles de reconocer. Pero este fenómeno no es exclusivo de este lugar y tiempo. Ya en la Edad Media los cruzados se embarcaban en la ciudad de Aigües-Mortes, que actualmente está situada a varios kilómetros de la orilla del mar. También Sevilla fue en una época un puerto marítimo antes de que su bahía se colmatara con los aluviones de los ríos, en particular los del Guadalquivir. Por este motivo, mientras Cádiz es ahora el puerto local, Sevilla es una ciudad de interior. En el Kazastán, durante los años sesenta, el hombre desvió los dos ríos principales que desembocan en el mar de Aral con el objetivo de poder regar los campos de algodón y por ello las orillas de este mar interior han sufrido una regresión de 80 km, abandonando en la arena los armazones de los bous que antiguamente pescaban en sus aguas.


[ puerto ]

[ Fotógrafo: picopow ]


- - - fin del día 22 de noviembre - - -


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viernes, 21 de noviembre de 2008

Faro del Cabo Blanco cerca de Nuadibu

Cuenta Mi Catálogo que el nombre de Cabo Blanco (Cap Blanc) [ googleearth: 20º46'N + 17º3'W ] proviene de la blancura de sus arenas desérticas. Es uno de los más occidentales de África, junto con el Cabo Verde, en Senegal, cuyo nombre proviene del verdor que comienza en él y se extiende hacia el sur.

El Cabo Blanco se situa en una estrecha península dividida curiosamente de norte a sur por una frontera que separa a Mauritania del Sáhara Occidental. En la parte este, en una bahía protegida, se encuentra la ciudad de Nuadibú.



Pero lo que me ha parecido más curioso, al navegar por la zona con Google Earth, es que los barcos embarrancados son mucho más fotogénicos que el faro de Cabo Blanco: de las 15 imágenes, 12 son de un barco encallado en la arena y 2 son del faro :-)



El mar, día a día. 21 de noviembre.

Faro de Nouadhibou, Mauritania. Usada para la observación de los vientos alisios, esta construcción abandonada se halla todavía frente al Atlántico.

Sobre esta costa baja y rectilínea, bordeada por un cordón de dunas, el pequeño faro de Nouadhibou resiste. El paisaje vagamente lunar, cansado de los asaltos del viento, un viento arenoso, devastador, que aplana, lija e iguala las ambiciones de la naturaleza y los hombres. Unos bosquecillos de tamarindos luchan incansablemente contra la erosión eólica, mientras los camellos se acomodan en estas tierras áridas. Las embarcaciones tradicionales de pescadores de Nouadhibou salen a alta mar, sean cuales sean las condiciones. Las humeantes rompientes del Atlántico no desaniman a los frágiles esquifes, a menudo comandados por pescadores senegaleses, y las actividades en torno a la pesca generan más de la mitad de las cifras de exportación. El litoral de Mauritania, en efecto, es muy reputado por su riqueza, hasta el punto de que determinadas compañías marítimas europeas se aventuran hoy en día a las inmediaciones de esa zona piscícola. Los hombres envueltos en sus turbantes soportan el sol violento. Mientras, el pequeño faro abandonado resiste al viento.


[ Cabo Blanco aerea ]

[ Fotógrafo: picopow ]


- - - fin del día 21 de noviembre - - -


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jueves, 20 de noviembre de 2008

Google, Mapas y piratas

Hoy he encontrado una web relacionada con noticias, desgraciadamente muy de moda: ofrece un mapa de la piratería.


Y todo ello gracias a la tecnología ofrecida por Google Maps. Apoyándose en los servicios web de Google Maps, se añaden etiquetas con casos de piratería en todo el mundo.

Y hablando de piratas, bucaneros, filibusteros y de corsarios he encontrado una lista de corsarios famosos: sólo cita un corsario español: Alonso de Contreras. Aunque en comentarios sobre el libro Mar brava hablan de Pero Niño, Virrey Girón y otros.

Bueno, también tengo que decir que he encontrado otra web que publica mapas antiguos, muy detallados, de numerosas partes de la Tierra. He añadido ambas a mis webs para navegar...


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Warao, la gente de las canoas

El el pasado mes de julio ya había contado algo sobre los indios warao, en el Orinoco. La entrada de la Wikipedia tiene una interesante etimología, tanto sobre el Orinoco (wiri, donde se rema, noko, lugar de residencia), como sobre warao: wa (canoa) y arao (gente, pueblo).

Hoy prefiero enlazar con conoa, ese bote, pequeña embarcación o barco, que da la salida a sus hermanos mayores: buques. ¿Y en qué tramo se encuentran mis adoradas góndolas? Pues entre los botes a remos :-)



El mar, día a día. 20 de noviembre.

Entre el río y el bosque, en la desembocadura del Orinoco, una familia warao rema en medio de la corriente.

Vivir juntos en el agua, en el agua dulce y fangosa de uno de los grandes ríos de América Latina. Ésta es la costumbre de los indios warao. Unos 20.000 siguen subsistiendo en el dédalo de canales, bosque y pantanos que forma el delta del Orinoco. Este territorio anfibio tiene más de 30.000 km2, el equivalente a la superficie de Bélgica. El Orinoco, de dos mil kilómetros de largo, drena una cuenca de 950.000 km2, una de las grandes del continente. En su desembocadura, las aguas contienen tanto limo que la tierra gana cerca de cincuenta metros al Atlántico cada año. Más al norte, en el lago Maracaibo, los indios caribeños y los arawak viven en cabañas construidas sobre pilares. Cuando los conquistadores españoles descubrieron estos pueblos lacustres llamaron a esta región Venezuela, la pequeña Venecia.



- - - fin del día 20 de noviembre - - -

Vaya sorpresa: Venezuela, Little Venice. No lo sabía, no lo sabía :-)

Termino con un enlace a otra imagen de Raphael Bick Travel Photography que muestra la versión moderna de los warao, con sus lanchas.


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miércoles, 19 de noviembre de 2008

Granada en el Caribe

Si es lícito imaginar cuando no es posible saber, imagino que Cristobal Colón añoraba el verdor del Generalife granadino cuando divisó por primera vez la isla de Grenada y por ello la nombró de tal forma. Merece la pena una navegación en Google Earth, con imágenes muy caribeñas, partiendo, por ejemplo, del puerto de Saint-George's [ googleearth: 12º3'N + 61º45'W ].



Es el Caribe.


Imagino que será mejor hacerlo en un catamarán :-)



El mar, día a día. 19 de noviembre.

Sonrisas francas y pescado fresco. De paso por Granada...

La agricultura es el recurso principal de la isla de Granada, pero la pesca no le anda a la zaga. Cada día, el regreso de los barcos en el puerto de Saint-George constituye un momento importante en la vida del país. Los peces remontan las aguas por los valles volcánicos y arbolados. En medio de las plantaciones de cítricos y de cacao, entre los bananeros y los bosques de teca, se hallan esparcidas miríadas de casitas coloridas y acicaladas. En ellas, se pone a secar la pesca colgada en los hilos de tender la ropa y sobre curiosas estacas. Seguramente, los niños no han resistido a posar para la foto. Unas cien mil personas aproximadamente se reparten los 300 km2 de estas islas Granadas que fueron sucesivamente francesas y británicas antes de convertirse en independientes, en el año 1974. De esos años bajo el dominio de la corona, Granada ha conservado algunas costumbres típicas: los muy británicos bobbies que dirigen el tráfico en las rotondas y los pantalones cortos de sus uniformes escolares.



- - - fin del día 19 de noviembre - - -

Faltaban las escolares sonrientes :-)




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