El mar, día a día. 15 de noviembre.
Un tres palos en alta mar. Una ola acaba de golpear de frente la roda de la fragata HMS Rose, que navega a buena marcha bajo un cielo despejado.
El león sonriente en el mascarón de proa del HMS Rose sufre el embate de las olas, mientras que los pasajeros a bordo están a salvo de las salpicaduras.
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[ Bow showing figurehead ]
[ Fotógrafo: C r u s a d e r ]
[ Fotógrafo: C r u s a d e r ]
La ventruda embarcación se escora por la fuerza del viento, mientras las pequeñas aberturas o cañoneras de su casco testimonian la existencia de una doble hilera de baterías, un total de 24 cañones que en otros tiempos le servían para escoltar a buques más vulnerables. Bajo un cielo despejado, la bonita fragata navega a toda vela por un mar ligeramente rizado. La HMS Rose navega amurada a babor, y eso significa que el viento viene de la izquierda del buque si uno se sitúa en popa y mirando hacia proa. Con una eslora de 50 metros y un desplazamiento cercano a las 500 toneladas, este buque del siglo XVIII no es el más imponente de todos, si lo comparamos con otros como el Belem, pero su velamen y su nivel de restauración general lo convierten en un velero perfectamente funcional que navega a buen ritmo.
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[ Rose on the quarter ]
[ Fotógrafo: Philip Plisson ]
[ Fotógrafo: Philip Plisson ]
- - - fin del día 15 de noviembre - - -
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