El mar, día a día. 9 de agosto.
El mar emprende el vuelo. Puerto de Saint Guénolé y el faro de Penmarc'h.
No hay una sino varias Bretañas. Bretañas del interior, con sus montañas brumosas, sus bosques llenos de leyendas, helechos rojizos envolviendo a un granito que surge de la tierra tallado en forma de cruces, sus lloviznas grises y frescas, que desprenden todos los olores y enjuagan las curvas verdes de los valles. Bretañas de la costa, con sus arenales infinitos, sus cabos espumeantes donde acaba Penn ar bed, la «cabeza del mundo», sus dunas blancas bordeadas de pinos que el soplo del océano hace crecer oblicuos, sus cielos puros e inmensos, sus nubarrones de casas blancas y azules agarrándose a sus raíces para que no se las lleven las tormentas. Bretañas que viven a merced de los humores de la mar, pacífica o devastadora, y a veces muy juguetona cuando, picada en lo más vivo por el desafío que le lanza un cormorán, rompe con un poderoso golpe de alas y alza el vuelo, más alto, más libre todavía.
[ Adventurous seagull ]
[ Fotógrafo: xollob58 ]
[ Fotógrafo: xollob58 ]
- - - fin del día 9 de agosto - - -
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