La entrada al Canal de la Mancha, ese fenómeno marino que presenta una de las zonas del mundo con mayores corrientes y mareas, está balizada por 2 grandes faros: el Start Point [ googleearth: 50º13'N + 3º38'W ], en Cornualles, y La Jument [ googleearth: 48º25'20"N + 5º8'2"W ], en Bretaña.
El mar, día a día. 26 de abril.
Dos faros se enfrentan a ambos lados de la Mancha: Start Point en el Cornualles inglés y aquí la Jument, en el mar de Iroise.
Escapado milagrosamente de un naufragio junto a la isla de Ouessant en 1878, el señor Potron, rentista y miembro de la Sociedad Geográfica, legó 400.000 francos de oro en 1904 para la edificación de un faro, precisando que éste debía encenderse en un plazo de siete años. El desafío obtuvo respuesta, y la obra se inició en seguida en el escollo peligroso de Ar Gazek-Koz, «la Vieja Yegua» en bretón, situado en una zona de dificil acceso debido a las corrientes. En 1911, la torre octogonal de La Jument elevaba su faro a 47 metros, iluminando con sus destellos rojos el paso de Fromveur. La apuesta estaba... casi ganada. Ya que desde su conclusión el edificio de granito empezó a temblar encima de las rocas. Los trabajos de consolidación prosiguieron hasta 1940, y la torre quedó anclada a la roca por cuatro cables en tensión. El faro se automatizó en 1991. De vez en cuando se rompe un cristal, se tuerce una barra metálica, y los muros vuelven a vibrar... pero en La Jument, eso no es inquietante.
El mar, día a día. 26 de abril.
Dos faros se enfrentan a ambos lados de la Mancha: Start Point en el Cornualles inglés y aquí la Jument, en el mar de Iroise.
Escapado milagrosamente de un naufragio junto a la isla de Ouessant en 1878, el señor Potron, rentista y miembro de la Sociedad Geográfica, legó 400.000 francos de oro en 1904 para la edificación de un faro, precisando que éste debía encenderse en un plazo de siete años. El desafío obtuvo respuesta, y la obra se inició en seguida en el escollo peligroso de Ar Gazek-Koz, «la Vieja Yegua» en bretón, situado en una zona de dificil acceso debido a las corrientes. En 1911, la torre octogonal de La Jument elevaba su faro a 47 metros, iluminando con sus destellos rojos el paso de Fromveur. La apuesta estaba... casi ganada. Ya que desde su conclusión el edificio de granito empezó a temblar encima de las rocas. Los trabajos de consolidación prosiguieron hasta 1940, y la torre quedó anclada a la roca por cuatro cables en tensión. El faro se automatizó en 1991. De vez en cuando se rompe un cristal, se tuerce una barra metálica, y los muros vuelven a vibrar... pero en La Jument, eso no es inquietante.
[ Fotógrafo: isoladellaluna ]
- - - fin del día 26 de abril - - -
Ni que decir tiene, que para más detalles tanto del Start Point, como de La Jument, se puede acudir al Catálogo.
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