Mañana viernes por la tarde espero poder subir algo más elaborado :-)
El mar, día a día. 17 de enero.
Polinesia. Después del esfuerzo de la pesca, hay que volver a puerto sin tardar a fin de vender estos pescados frescos recién salidos del agua.
Contoneándose, la bicicleta trepa fatigosamente por las costas y el joven polinesio sube desde el fondo del atolón, abundante en peces. Parece exhausto por el esfuerzo realizado, pero muy decidido a sacar buen dinero de sus vituallas allá, en el puerto. Aunque la carne de los peces de la laguna arrecifal sea menos gustosa que la de sus semejantes que viven en el océano, los buceadores polinesios los pescan desde la noche de los tiempos. Unas gafas de buceo, un arpón, un cordón atado a él, es el único equipo que necesitan estos atletas de las profundidades. Se dice que la pesca submarina se inventó aquí, en medio del Pacífico. Se distinguen dos formas de pesca en la laguna arrecifal: una se practica en superficie (basta con inspeccionar los arrecifes que quedan a flor de agua) mientras que la otra, más deportiva, se practica en los pasos, esas aberturas que unen la laguna arrecifal con el océano. El agua allí es mucho más profunda, y la concentración de peces mayor, y por esas aberturas coralinas entran y salen del atolón. Así, peces napoleón, pargos, peces loro y rayas batallan en el silencio de las profundidades, esperando que un pez más grande que ellos venga a pescarlos.
[ Retour de pêche en Polynésie française ]
[ Fotógrafo: Philip Plisson ]
[ Fotógrafo: Philip Plisson ]
- - - fin del día 17 de enero - - -
[ Tetiaroa desde el mar ]
[ Fotógrafo: Mataiva ]
[ Fotógrafo: Mataiva ]
[ Tetiaroa desde el aire ]
[ Fotógrafo: Oscar Amoros ]
[ Fotógrafo: Oscar Amoros ]
No hay comentarios:
Publicar un comentario