El mar, día a día. 24 de septiembre.
Escocia. Alcatraz en pleno vuelo, el acróbata del océano acecha a su presa.
El elegante alcatraz despliega sus dos metros de envergadura por encima de los mares con tal gracia que casi hace que nos olvidemos de su torpeza en el momento de emprender el vuelo. Sus patas palmeadas son las que le dan ese contoneo lento y aspecto cómico. Cuando quiere emprender el vuelo, el alcatraz levanta orgullosamente la cabeza hacia el cielo, entreabre sus alas y brinca suavemente hacia el acantilado, repeliendo los picotazos de sus vecinos más cercanos. Tras batir las alas unas cuantas veces, se eleva y lanza al vacío. Su robustez y potencia son escalofriantes. Evoluciona planeando 20 o 30 metros por encima de la superficie del mar, y mientras la presa confiada brilla bajo el filtro del agua, el alcatraz se precipita y sumerge en picado en dirección al pez. Durante el descenso, su cuello y costados se hinchan de pequeñas bolsas de aire que le permitirán amortiguar el impacto del agua. Perforando la superficie del agua, con la ayuda de sus grandes patas palmeadas y de sus alas, nada literalmente hacia su presa, una sardina, un capellán, un barrinaire o un frailecillo, sus capturas favoritas. Entonces, mientras el alcatraz emerge engulle a su víctima, a veces, incluso antes.
[ Bass Rock Gannet ]
[ Fotógrafo: Ray Mahoney ]
[ Fotógrafo: Ray Mahoney ]
- - - fin del día 24 de septiembre - - -
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