El mar, día a día. 14 de mayo.
Marsella. El Belem, un majestuoso tres palos del siglo XIX, se aventura en el corazón de la ciudad focea.
Botado el 10 de junio de 1896 en Nantes, el Belem se dirigía un mes más tarde hacia su primer destino, el puerto de Belem [ googleearth: 1º1'S + 48º18'W ], en Brasil. Iniciaba así su carrera de «antillano», es decir, que hacía la ruta entre Europa, las Antillas y Brasil, a fin de comerciar con cacao, azúcar y ron. En 1902, el Belem sobrevivió a una dolorosa tragedia. Escapó milagrosamente de una erupción del monte Pelée, en Martinica, al estar fondeado al otro lado de la isla por falta de sitio en la bahía. En cambio, los habitantes de Saint Pierre, los barcos de la rada y sus tripulaciones fueron engullidos por una avalancha de cenizas y lava. Más tarde, al término de 33 campañas antillanas, el gran velero fue relevado de su misión por la flota de vapor. Hacia 1914 el Belem fue reconvertido en buque escuela. Con sus 1.200 m2 de velamen y sus 4.500 m de arboladura, los jóvenes grumetes cuentan con medios de sobras para culminar su formación. Con todo, este elegante velero maniobra con dificultad, aspecto que el patrón suele advertir a todos los navegantes aficionados para que tomen las precauciones necesarias, y es que las reacciones del gigante son muy lentas.
[ Le Belem arrivant dans le port de Marseille ]
[ Fotógrafo: magnolia75016 ]
[ Fotógrafo: magnolia75016 ]
- - - fin del día 14 de mayo - - -
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