El mar, día a día. 10 de mayo.
Bahía de Saint-Tropez. Durante doce años en esta bahía se ha representado el más bello teatro de los encuentros de la vela tradicional y moderna, la Nioulargue, para mayor felicidad de los profesionales de la imagen, ya que, por desgracia, no existen tribunas en el mar que permitan presenciar el espectáculo. Gracias a Patrice Colmont y a sus amigos por la puesta en escena de esta reunión de otoño.
El Mediterráneo sigue siendo el lugar predilecto para la navegación deportiva y los barcos de lujo que, atravesando el golfo de Génova, llegan a Saint-Tropez. Aquí cada año tiene lugar uno de los encuentros más bellos de la vela clásica y moderna. Se trata de una competición nacida en el año 1981, de una apuesta entre dos marinos, que se dirimió alrededor de la Nioulargue -unos bajos fondos situados a cinco millas mar adentro de Pampelonne- bajo la atenta mirada de un apasionado de la vela, Patrice de Colmont, que decidió perpetuar dicho acontecimiento. Enseguida, la Nioulargue suscitó el entusiasmo popular. Así, cada año para sus festividades náuticas de octubre, Saint-Tropez reúne a un número creciente de barcos modernos y sofisticados, junto a prestigiosos barcos clásicos, en una serie de regatas que cortan el aliento. Desde el año 1998 esta convocatoria ha sido sustituida por la de las Voiles de Saint-Tropez. Se trata de una manifestación orquestada por la Sociedad Náutica de Saint-Tropez, que tiene como objetivo perpetuar el espíritu festivo y la fascinación que tuviera la Nioulargue. En el 2002, más de 160 barcos modernos y un centenar de yates clásicos, ofrecieron un espectáculo inolvidable en la bahía de Saint- Tropez.
[ Merilee ]
[ Fotógrafo: catemichel ]
[ Fotógrafo: catemichel ]
- - - fin del día 10 de mayo - - -
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