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viernes, 28 de marzo de 2008

Remolca un petrolero

Sobre el tema de la seguridad marítima y sobre los riesgos que hacen correr los armadores de grandes transportistas de petróleo y derivados al entorno marino, para ahorrar costes, no tengo mucho que añadir a lo que se dice más abajo. Ya habrá otra ocasión.

Sí quiero resaltar, en esta entrada, a esos pequeños gran barcos conocidos como remolcadores. Diseñados y experimentados para guiar a naves infinitamente mayores por lugares cercanos a los puertos. Lugares difíciles de navegar para esos enormes navíos, cuyo representante más conocido son los petroleros. La pericicia los patrones de los remolcadores, su conocimiento del medio, los propios remolcadores, todo potencia, y las leyes de la hidrodinámica hacen que esos diminutos barcos puedan arrastrar y llevar a buen puerto a sus hermanos mayores.

A los que vivimos en barcos de vela, los remolcadores nos parecen admirables y temibles. Cuestión de escala. Que conste mi admiración y de ello doy fe en mi enlace al tugster. Ni que decir tiene que remolcador se traduce en inglés por tug.

El mar, día a día. 28 de marzo.

Arrastrado por un minúsculo remolcador, el petrolero se dispone a adentrarse en el mar.

El New Wisdom abandona la refinería petrolera de Donges [ googleearth: 47º18'N + 2º3'W ]. Va de vacío, en dirección al golfo Pérsico, pasando frente a los astilleros del Atlántico donde se están construyendo unos paquebotes. Desde hace cincuenta años, ha aumentado el consumo y se ha acentuado la dispersión de la producción. El volumen de las mercancías intercambiadas sigue creciendo y cerca del 90 % de estos movimientos se realizan por vía marítima. Actualmente, los puertos manipulan más de 200 millones de contenedores al año y en los océanos circulan 300.000 toneladas de petróleo bruto. Para ahorrar costes, armadores y fletadores no dudan en correr riesgos y saltarse las normativas. A pesar de que estas últimas son cada vez más drásticas y de la mejora de los servicios de ayuda a los navegantes, cada año naufragan trescientos grandes barcos. Los errores humanos y un mantenimiento defectuoso son las principales causas de estos accidentes.


[ Fotógrafo: kurtxio ]

- - - fin del día 28 de marzo - - -

Preparando este post, y buscando dónde se encontraba Donges, he me he enterado de la última agresión ecológica producida frente a la refinería de Donges, parece ser que debida a la negligencia o cálculo económico de la gran petrolera francesa Elf. A reflexionar sobre el tema.


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